Varias asambleas sorpresivas de sindicatos aeronáuticos que reclaman aumentos salariales causaron el jueves la cancelación de al menos 150 vuelos de Aerolíneas Argentinas y su controlada Austral, lo que afectó a unos 15.000 pasajeros.
Los gremios de pilotos, técnicos y personal de tierra, entre otros, se reunieron en asambleas desde primera hora del día en los dos aeropuertos de Buenos Aires y las terminales de distintas ciudades en reclamo de que la aerolínea de bandera y Austral apliquen un incremento salarial automático para contrarrestar la inflación que, según sostienen, se habían comprometido.
“Esto es una retención de tareas porque no pagan los salarios. No dejan otra alternativa… Si hubiera una mesa de diálogo en el Ministerio de Trabajo, nosotros nos sentaríamos porque queremos ser parte de la solución”, dijo a periodistas Pablo Biro, del gremio de técnicos aeronáuticos.
Cientos de personas se agolpaban ante los mostradores de las compañías entre la resignación y el enojo para informarse del estado de sus vuelos.
El presidente argentino Mauricio Macri cuestionó la medida de fuerza en un acto oficial y reclamó que los sindicatos se sienten a dialogar “para que Aerolíneas pueda volar lo antes posible sin pedirle plata al Estado”.
El mandatario señaló que la aerolínea ha aumentado nuevamente su necesidad de financiamiento debido, entre otras cosas, al aumento del precio del petróleo y afirmó que debe sustentarse por sí misma para que los argentinos no tengan “que poner plata todos los meses para que funcione”.
Aerolíneas indicó en un comunicado que la medida de fuerza sorpresiva consistente en la realización de asambleas en los principales aeropuertos impide “el normal desempeño de tareas” y que los sindicatos buscan “afectar el servicio de la compañía”.
Indicó que desde las 7 de la mañana (1000 GMT) y hasta las 10 (1300 GMT) la empresa debió cancelar 57 vuelos.
Pero poco después, el portavoz de la compañía, Marcelo Cantón, indicó a medios locales que “más de 150 vuelos fueron cancelados y hay más de 15.000 pasajeros afectados”.
Cantón dijo que la protesta es “ilegal” y ha sido denunciada ante el Ministerio de Trabajo. “La paritaria (negociación salarial) venció el 30 de septiembre y estamos buscando acordar una nueva”, dijo el portavoz, quien indicó que “los empleados de Aerolíneas han tenido un 34% de aumento en la última paritaria, con 40% de aumento en algunos casos, que son de los incrementos más altos en el país”.
Según la empresa, los sindicatos no han indicado cuándo finalizarán la medida de protesta.
Días atrás, una medida similar encabezada por el gremio Asociación Argentina de Aeronavegantes perjudicó a más de 8.000 pasajeros.
Las protestas sociales se han incrementado en Argentina en un contexto de caída de la actividad económica, un incremento de los despidos y el alza constante de los precios. Se espera que la inflación a fines de año se ubique en torno del 45%.