Samantha Arévalo no tiene fecha de regreso al Ecuador. Se entrena en Roma, Italia, después de competir en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos. Allí, la semana pasada, terminó 21ª en la última válida de la Serie Mundial de Aguas Abiertas.
La nadadora de 24 años cumple su segundo año de preparación en la ciudad italiana. Se entrena con el técnico Fabrizio Antonelli. Sus compañeras son Rachele Bruni (subcampeona olímpica) y Arianna Bridi, seleccionadas italianas.
En la capital italiana le costó adaptarse a las costumbres locales. Ella está habituada a vivir lejos de su familia, puesto que durante cuatro años se entrenó en Cuenca con el técnico Juan Fernando Enderica. Estudia italiano para relacionarse mejor con sus compañeras.
A Roma llegó en enero del 2017 y no tuvo problemas con la alimentación. “Allá hay mucha pasta, pizza, pan, disfruto mucho y ya estoy acostumbrada”. Se entrena con sus compañeras en una piscina de 25 metros del Centro Militar Olímpico.
De vez en cuando, especialmente los fines de semana, se preparan en el mar. Van a Piombino, una localidad costera de la provincia de Livorno. La nadadora se siente satisfecha con el proceso de aprendizaje en el exterior.
Ivonne Montaleza, su psicóloga en Ecuador, se mantiene en contacto con la deportista. “Todavía no sabe cuándo vendrá al país, pero suele hacerlo en diciembre”. En sus recesos, la nadadora chatea por WhatsApp con la profesional cuencana.
Su madre, Elsa Salinas, tampoco conoce la fecha de regreso, pero considera que tendrá unas merecidas vacaciones. Ella la acompaña cuando viene al país. Su padre, Leonardo Arévalo, es presidente de la Federación Deportiva de Morona Santiago y sus ocupaciones no se lo permiten.
La seleccionada terminó séptima tras ocho válidas de la Serie Mundial de Aguas Abiertas del 2018. Sus mejores participaciones fueron en la quinta y sexta fechas. En ambas terminó tercera, sumando 16 puntos para el escalafón mundial en cada competencia, con sedes en dos ciudades de Canadá.
Primero compitió en St. Lac.Jean. Ahí fue superada por las brasileñas Ana Marcela Cunha y Viviane Jungblut. En Lac Mégantic fue superada por la china Xin Xin y la italiana Rachele Bruni.
En sus primeras cuatro válidas mundiales se ubicó 11ª, 20ª, 16ª y 10ª, cuyas competencias fueron en Qatar, Seychelles, Portugal y Hungría. En la séptima parada no acabó los 10 km y la semana pasada terminó 21ª en Emiratos Árabes Unidos.
Durante este año, también ganó una presea de oro y una de plata en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba, Bolivia. Lo consiguió en los 10 km de aguas abiertas y en los 400 metros libre, en ese orden.
Hace dos semanas, en Lima, Perú, fue cuarta en los 10 km del Sudamericano de Aguas Abiertas y logró el cupo para los Panamericanos del 2019 en Perú.
El torneo se realizará del 26 de julio al 11 de agosto. Su principal desafío del 2019 es el Mundial de Natación, entre el 12 y 28 de junio, en Gwangju, Corea del Sur. En su planificación también están las válidas de la Serie Mundial de Aguas Abiertas.