Hace 40 años China operó una apertura hacia conceptos capitalistas para convertirse en una «economía socialista de mercado», desde entonces el país registra un crecimiento exponencial en todos los sectores.
En casi cuatro décadas, el PIB chino se multiplicó por 37 para pasar de 305.000 millones de dólares en 1980 a 12,725 billones de dólares en 2017. El país tiene una tasa de crecimiento promedio del PIB de más de 10% por año para el periodo.
La República Popular de China pasó a ocupar el primer lugar en la lista de países exportadores de bienes y servicios con un volumen de 2,491 billones de dólares en 2017. Las exportaciones solo eran de 21.000 millones de dólares en 1980.
El dinamismo de la economía china atrajo cada vez más inversores. Las inversiones del extranjero, casi inexistentes en 1980, pesaban 168.000 millones de dólares en 2017.
En paralelo a esta apertura, China comenzó a invertir en el extranjero desde los años 1980, con 216.000 millones de dólares en 2016 fuera de sus fronteras.
El consumo de los hogares chinos es 90 veces superior en 2016 (4,412 billones de dólares) a lo que era en 1980 (49.000 millones de dólares). Los abonos a la telefonía móvil estallaron para alcanzar 104 suscripciones para 100 habitantes en 2017.
Pero estas riquezas se reparten cada vez más de manera desigual. En 1980 el 1% más rico controlaba el 6,4% de la riqueza nacional mientras que el 26,7% correspondía al 50% más pobre. En 2015 la parte más rica sumaba el 13,9% de la riqueza contra el 14,8% para los más pobres.
Otro efecto secundario de este fenomenal crecimiento son las emisiones de CO2, que se multiplicaron por cinco entre 1980 y 2014.
En términos demográficos China es hoy el país más poblado del mundo, con 1.300 millones de habitantes en 2017. El país contaba con 981 millones de habitantes en 1980, un aumento de 319 millones de personas en cuarenta años. Esto a pesar de la política del hijo único instaurada en 1979 y vigente hasta 2015.
Desde hace 40 años, los chinos viven más. La esperanza de vida, tanto para los hombres como para las mujeres, se mejoró, pasando de 66 años en 1979 a 76 años en 2016. El analfabetismo se dividió por cinco, para pasar de 22% de la población en 1982 a 4% en 2010.