Las exportaciones de gas ruso hacia Europa alcanzaron un nuevo récord en 2018, a pesar de las tensiones diplomáticas y la voluntad de la Unión Europea (UE) de reducir su dependencia de Rusia, informó este viernes el grupo Gazprom.
Éste, que tiene el monopolio de las exportaciones a través de gasoductos, vendió 201.000 millones de m3 de gas a Europa y Turquía en el último año, aproximadamente un 3,5% más que en 2017, según señaló a las agencias de prensa rusas su director general, Alexéi Miller.
Estas exportaciones representan la mayor parte de las ventas a Europa, otra parte, que está abierta a la competencia, se realiza con gas natural licuado.
El aumento permanente de la demanda europea de gas ruso es esgrimido como argumento por Moscú para apoyar sus nuevos proyectos de gasoductos, a través de Turquía o el mar Báltico, a pesar de la reticencia de la Unión Europea (UE), que durante años ha afirmado que quiere diversificar sus fuentes de suministro.
Gazprom, heredero del ministerio del Gas soviético, cubre alrededor de un tercio del consumo europeo.
La producción total de gas del grupo, que había alcanzado sus niveles más bajos años atrás después de la disolución de la URSS, en un contexto de aumento de la competencia, se recuperó en más del 5% en 2018, hasta los 497,6 mil millones de m3, según Miller.