Una sensación de indignación se propagó la noche del sábado y se extendió a la madrugada y durante todo el domingo, día en el que habitualmente los ecuatorianos dedican a la familia o al esparcimiento. La llama que encendió esta mecha de irritación colectiva fue el asesinato de una mujer embarazada en la ciudad norte andina de Ibarra (provincia de Imbabura) a manos de su pareja, un venezolano residente en este país.
Diana Carolina, ecuatoriana, con cuatro meses de embarazo, fue retenida por el ciudadano venezolano tras una discusión en un restaurante. Ya en la calle, el individuo la sujetó con una mano por el cuello, mientras con la otra mano blandía un cuchillo.
Agentes policiales, y ciudadanos de Ibarra, intentaron persuadirlo para que la soltase, pero eso enardeció más al asesino que finalmente le asestó varias cuchilladas que afectaron órganos vitales de Diana Carolina, quien murió en un hospital donde fue llevada por uniformados.
Policías y lugareños fueron espectadores impávidos del execrable crimen. Todo esto fue grabado y difundido, casi en tiempo real a través de redes sociales.
El suceso generó comentarios furiosos en redes sociales. Los cuestionamientos apuntaron en primera instancia a la Policía, por su nula participación para intentar rescatar a la víctima. Luego, contra la ministra del Interior, María Paula Romo, por su tardía y torpe reacción.
El domingo fueron creciendo la presión para que Romo renuncie al cargo, pese a que, muy al estilo del gobierno de Lenín Moreno, intentaron aplacar los ánimos echando del cargo a la gobernadora, Marisol Peñafiel, y al jefe de Policía de la provincia de Imbabura.
‘Incapaz para gobernar’
Xavier Aguilar, jurista ecuatoriano, dijo a ElEstado.net que estos sucesos violentos demuestran que Lenín Moreno “no tiene la capacidad profesional para gobernar”.
Sostuvo que el actual mandatario fue proscrito por las mafias políticas que lo envolvieron para que el país regrese al pasado.
Esta afirmación tiene sustento pues la Policía Nacional del Ecuador había alcanzado un buen nivel profesional hasta hace 19 meses atrás, lo que incidió en la baja del índice de delitos violentos y le valió reconocimientos internacionales.
Xavier Aguilar lamentó que no existan directrices claras para operar con el uso progresivo de la fuerza, esa es una responsabilidad de la cabeza del Ministerio del Interior, María Paula Romo, que ha pasado los meses que tiene en el cargo preocupada en perseguir a los correístas.
“Quienes no operaron inmediatamente son cómplices directos del asesinato cometido en Ibarra. El Gobierno debió no solo separar a las autoridades de sus cargos, Gobernadora y Jefe de la Comandancia Zonal de Policía, sino encarcelar a quienes no operaron con tácticas y maniobras de rescate y permitieron el asesinato”, recalcó.
María Paula Romo ha sido convocada para este martes a la Asamblea Nacional para que ofrezca explicaciones sobre la seguridad interna, la situación de la Policía y el caso Mascarilla, registrado el 23 de agosto de 2018, en una localidad de Imbabura donde fue asesinado un ciudadano tras un disparo por la espalda ejecutado por un agente policial.
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