Medio centenar de ciudadanos venezolanos se acogieron al plan gubernamental para retornar a su país.
Esto luego de que turbas llegaran el pasado domingo a hostales, y sitios de hospedaje de venezolanos para amedrentarlos, y destruir sus pertenencias luego del asesinato de una ecuatoriana en estado de gestación en manos de su pareja venezolana.
La noche de este martes, los extranjeros llegaron a las instalaciones del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) con sus maletas a la espera de un bus que los traslade a Quito para tomar un avión y retornar a Venezuela.
En las instalaciones del MIES recibieron alimentos y mencionan que la noche del domingo lo perdieron todo.
Una mujer que junto a su hija de dos años está en la lista de viajeros explicó que no quiere que su vida continue en riesgo y por eso prefiere estar con su familia en Venezuela pese a las condiciones por las que huyeron de su país.
Una mujer que llegó desde esta mañana para ayudar a los extranjeros explicó que ha tomado la decisión de ayudarlos para que vean que no todos los ibarreños son personas agresivas.
Sebastián Cadena, explicó que la ayuda ha sido la iniciativa de un grupo de amigos que decidieron ayudarles después del dolor que vivieron el domingo.
«Los ibarreños no somos así de agresivos, Ibarra es la ciudad a la que Siempre se vuelve y queremos rescatar esa imagen de nuestra ciudad«, dijo Sebastián.
Quien pretende que el último recuerdo de Ecuador para los extranjeros no sea una mala experiencia.
Los jóvenes llegaron con juguetes para los niños, cobijas, pañales y más objetos para ayudar a los extranjeros.
Para ayudar a los migrantes llegaron 14 sicólogos que trabajan con la Curia y la Pastoral Migratoria, cinco familias fueron atendidas por el equipo del MIES.
Según información de esta última institución, ocho familias completas de forma voluntaria han mostrado su interés de trasladarse a otras ciudades del país junto a otros ciudadanos que ya no quieren estar en Ecuador.
Redacción CiudadColorada con información de El Universo