El video viral de la supuesta confrontación entre un nativo americano y una multitud de adolescentes simpatizantes de Donald Trump, ha provocado una ola de reacciones negativas.


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El video viral de la supuesta confrontación entre un nativo americano y una multitud de adolescentes que llevaban puestos gorros con el famoso eslogan del presidente Donald Trump ‘Make American Great Again’ («Haz América grande otra vez«, en inglés).

Ha provocado una ola de reacciones negativas. Sin embargo, resulta que el ‘conflicto’ fue aparentemente sacado de contexto.

Las grabaciones que inicialmente inundaron las redes sociales el viernes mostraban a un anciano golpeando un tambor, rodeado por una multitud de estudiantes de secundaria, saltando y vitoreando. Justamente frente al veterano varón estaba parado un joven con una sonrisa, calificada por muchos como descarada.

El episodio es la última muestra de las tensiones raciales y políticas en EE.UU., con versiones opuestas circulando sobre lo ocurrido.

Muchos usuarios que subieron dichos videos aseguraron que los estudiantes estaban cantando «¡Construyan el muro!» y burlándose del anciano.

La identidad del mismo se ha conocido: su nombre es Nathan Phillips, y se trata de un nativo americano y veterano de la Guerra de Vietnam de 64 años. Sin embargo, en las grabaciones no se distinguen dichos cánticos.

El episodio tuvo lugar cerca del Monumento a Lincoln en Washington, donde la Marcha del Día de los Pueblos Indígenas coincidió con una manifestación contra el aborto.

Los estudiantes en el video son de la escuela secundaria católica de Covington en la ciudad de Park Hills (Kentucky), que habían asistido al evento y aparentemente estaban esperando que los autobuses los recogieran.

Luego Phillips apareció en otro video de Instagram, en el que dijo: «Cuando estaba cantando, los escuché decir ‘Construyan ese muro, construyan ese muro’. Estas son tierras indígenas. Se supone que no tenemos muros aquí», aseveró el nativo americano entre las lágrimas.

La historia fue instantáneamente recogida por los medios de comunicación liberales y usada para criticar a los simpatizantes de la política migratoria de Trump. El veterano dio una entrevista a la CNN, en la que dijo que tenía «miedo por esos jóvenes, miedo por su futuro, miedo por sus almas, su espíritu, lo que van a hacer en este país».

El episodio provocó una avalancha de indignación, con mucha gente condenando a los adolescentes por su «odio» y expresando su apoyo al hombre. El hecho de que muchos de los estudiantes llevaban gorros con el eslogan MAGA agregó leña al fuego y le dio a todo el asunto un aspecto político.

La Diócesis de Covington, en el mismo estado de Kentucky, y los administradores escolares rápidamente hicieron pública una disculpa, condenando las acciones de los estudiantes y prometiendo investigar el caso, con posible expulsión de los involucrados incluida.

Sin embargo, el domingo surgió una imagen más completa del encuentro grabado. Numerosas personas se unieron a la defensa de los jóvenes, revelando que la historia no era tan clara como los medios de comunicación se apresuraron a retratarla.

Las imágenes tomadas desde otro ángulo mostraron que el nativo americano fue el primero en acercarse a los estudiantes.

Uno de los adolescentes afirmó en una carta dirigida a los medios de comunicación que habían sido los nativos americanos quienes «forzaron su camino hacia el centro de nuestro grupo», y ahora su amigo estaba «afrontando una expulsión por quedarse sencillamente quieto».

Además, trascendió que no muy lejos del lugar del incidente había un grupo de afroamericanos, identificado como Hebreos Negros, predicando sus creencias y gritando comentarios con fuerte contenido racial hacia los nativos americanos y los estudiantes católicos, según testigos y videos difundidos en las redes sociales.

Una grabación de casi dos horas de duración muestra a los integrantes de ese grupo lanzando insultos y obscenidades contra los adolescentes.

Ante estas nuevas evidencias, la CNN se vio obligada a examinar la historia más de cerca y emitir una información que detalla lo que precedió a la confrontación entre los «jóvenes MAGA» y Nathan Phillips, admitiendo que la tensión aparentemente fue iniciada por el grupo afroamericano.

Por su parte, Nick Sandmann, el joven que protagonizó el video inicial con el nativo americano, difundió un declaración en la que asegura que no se oponía ni intentaba bloquear a Phillips y que se mantuvo «inmóvil y tranquilo» en un esfuerzo por calmar la situación.

«Sonreí en un momento dado porque quería que él supiera que no iba a enojarme, intimidarme o ser provocado en una confrontación mayor.

Soy un cristiano fiel y practicante de la religión católica, y siempre trato de estar a la altura de los ideales que me enseña mi fe: ser respetuoso con los demás y no tomar medidas que conduzcan a conflictos o violencia», explicó Sandmann.

 


Con información de RT







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