La colocación de bonos soberanos durante el Gobierno de Lenín Moreno, que en año ocho meses llega a $ 8.800 millones, ya superó a la también nutrida deuda emitida por el régimen de Rafael Correa, también en bonos, entre 2014 y 2017 ($7.624 millones).
Así consta en el Boletín de Deuda del Ministerio de Finanzas, incluida la última emisión de bonos de inicio de la semana, por $ 1.000 millones y a una tasa de 10,75%.
Es que en el periodo correísta, luego de declarar la moratoria de la deuda, la opción de deuda fue con China a tasas altas y plazos cortos y solo pudo regresar a los mercados internacionales a partir del 2014. En ese año, colocó $ 2.000 millones a 10 años a una tasa de 7,95%. La emisión con peores condiciones en el correato fue la realizada en 2016 por $ 2.000 millones, a 10,75% pese a tener solo 6 años de plazo.
En el periodo morenista, el Gobierno se estrenó en los mercados con bonos por $ 2.000 millones, luego de seis días de haber asumido el timón. Para octubre, una nueva por $ 2.500 millones y para enero del 2019, otra por $ 3.000 millones. La mayor parte de estas emisiones han sido a 10 años con tasas superiores al 7,8%,pero sin duda la más onerosa ha sido la del lunes pasado (10,75%).
La emisión de nueva deuda –en momentos en los que ha habido acercamientos al Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que podría llegar a prestar al Ecuador montos más altos y con tasa de 2% y 3%-, causa sorpresa.
Luis Espinosa Goded, profesor de Economía de la Universidad San Francisco, considera que Ecuador tiene un problema grave de financiación y asegura que el hecho de haberse endeudado ahora, en condiciones desfavorables y no esperar al Fondo revela ansiedad por recursos, y que no vea viable el acuerdo con el FMI a corto plazo, sobre todo por el costo político que podría implicar.
Goded reconoce tres periodos desde la vuelta del Ecuador a los mercados internacionales. El primero con Correa, en el cual el endeudamiento fue exagerado e imprudente. Con el ministro Carlos de la Torre, ya en el periodo de Moreno, hubo una contratación de deuda totalmente desproporcionada. Entre tanto, dice, con el ministro Martínez, la emisión ha sido moderada, pero esta última señal es contraria a lo que venía haciendo.
Por su parte, el exministro de Finanzas, Mauricio Pozo, consideró que el manejo de deuda del Gobierno actual fue muy parecido al del régimen anterior en las administraciones de Carlos de la Torre y María Elsa Viteri. A su parecer, cuando llega el ministro Martínez se da un giro positivo y se incorporan principios que estaban prácticamente olvidados como impedir que el BCE preste al Gobierno, crear un fondo de estabilización, bajar el déficit.
El problema ha sido la profundidad de las medidas, pues ha habido un ritmo muy tenue, dice. Eso ha generado que continúe la obesidad del Estado, y por lo mismo las enormes necesidades de financiamiento. Explica que con la situación actual, el Gobierno termina cada mes con $ 1.000 millones de déficit, y por ello, en diciembre, debió acudir a China y este mes ha acudido a este nuevo endeudamiento. Considera que podría repetirse el fenómeno a finales de mes.
Con información de El Universo