La explosión que ocurrió en una fábrica de aceite reciclado llevó a las autoridades a tomar medidas para la seguridad del medio ambiente y de las personas que habitan en los alrededores de esta industria.
Por una parte, los moradores de la zona manifestaron que en varias ocasiones han colocado las denuncias ante las autoridades competentes para que reubiquen a la fábrica, pero hasta el momento no han recibido ninguna respuesta.
Además comentaron que en el sitio ya se han dado otras explosiones, afectando el medio ambiente y al suelo.
En una rueda de prensa que se dio ayer por la mañana, Michael Castañeda, director Distrital del Ministerio de Medio Ambiente, dijo que realizaron la primera inspección y pidieron a los dueños que dentro de 48 horas deben presentar un plan de acción donde destaque los correctivos de lo que sucedió el lunes por la mañana.
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Asimismo sostuvo que una de las denuncias fue presentada en agosto de 2018, pero que hasta el momento no se han dado los trámites pertinentes.
A su vez el gobernador, Rodrigo García, manifestó que es una negligencia lo que ha ocurrido y que buscarán a la persona responsable de no realizar dichos trámites.
En las declaraciones del director del MAE se dijo que han pedido muestras del suelo y agua para saber las afectaciones que está dejando está fábrica en el lugar y si es así deberán indemnizar a los afectados.
Tras las investigaciones del caso se conoció que la fábrica cuenta con una auditoria de 2012 – 2014, además que tiene permiso de suelo hasta 2017.
Klever Guerra, director de Gestión de Riesgo, expresó que durante las inspecciones que realizaron tras la explosión no se vio casas afectadas ni personas.
En la rueda de prensa se dio a conocer que en la zona se ubican dos fábricas, una dedicada al almacenamiento industrial, mientras que en la otra al procesamiento de aceite.
Estas industrias quedan relativamente cerca una de la otra lo que genera preocupación en moradores por el peligro al que están expuestos.
