La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), el sindicato docente más importante del país, dio inicio a una huelga nacional por un reclamo salarial y mejores condiciones laborales.
También adhieren el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y las dos federaciones nacionales de docentes universitarios (Conadu y Conadu Histórica).
La medida de fuerza específica durará 48 horas y el viernes se plegará al paro internacional de mujeres. Además, este miércoles se lleva a cabo una movilización en la Ciudad de Buenos Aires que finalizará con un acto en la Plaza de Mayo. En este marco, si bien este 6 de marzo debían iniciar las clases en todo el país, sucedió solo en seis de las 24 provincias.
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«Estamos reclamando por la vigencia de la Paritaria Nacional Docente ya que el Gobierno de Mauricio Macri no la cumple desde 2017», declaró a este medio Sonia Alesso, secretaria general de Ctera. Al respecto, explicó que se trata de una ley que plantea la necesidad de «establecer un piso salarial» en una negociación con los sindicatos «por debajo del cual no puede estar ningún maestro o maestra en Argentina».
En el mismo sentido, Lucía Castiñeira, delegada de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE – Ctera) de la capital del país, añadió: «Antes teníamos una discusión de salario que era a nivel nacional donde se fijaba un piso que ninguna jurisdicción del país podía quedar por debajo».
«Eso garantizaba cierta igualdad teniendo en cuenta las provincias más ricas y más pobres», completó.
Iniciamos la concentración antes de la marcha a Plaza de Mayo. #ParoNacionalDocente https://t.co/vnZNoqmTxl
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Para reemplazar esto, desde el Ejecutivo se estableció un sistema de actualización automática del salario inicial docente. Ahora va de la mano de los incrementos del salario mínimo, vital y móvil, sumándole un 20 % más. Sin embargo, esto resultó insuficiente ya que, como informó Página/12, en dos años los precios de la Canasta Alimentaria crecieron un 84,2 % mientras que el sueldo inicial llegó al 40,2 %. Menos de la mitad.
Cabe destacar, además, que en la actualidad una maestra que comienza a dar clases en Argentina gana apenas 12.500 pesos (314 dólares).
Falta de presupuesto
Pero el problema no solo es salarial, sino que abarca al conjunto del sistema educativo. «Van dos años de desfinanciamiento en educación», sentenció Alesso en relación a la caída del presupuesto destinado para el sector.
Al respecto, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) detalló en un informe, que la inversión total nacional se redujo de 188.570 millones de pesos en 2017 (10.500 millones de dólares de aquel momento) a 146.717 millones de pesos (3.684 millones de dólares) en la actualidad.
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A esto se suma que para diciembre de 2018 los salarios promedio (lo que percibe una docente con diez años de antigüedad), en 17 de las 24 provincias, habían caído por debajo de la línea de pobreza.
«Argentina está viviendo un momento difícil, hay aumentos brutales de tarifas, de la canasta alimentaria y el Gobierno se niega a actualizar los salarios docentes que están entre los más bajos», agregó la secretaria general de Ctera.
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Por su parte, Castiñeira destacó que las condiciones laborales son también «las condiciones en las que aprendenlos chicos y chicas», sin embargo, «eso no se discute». «Si tuviéramos un mejor salario podríamos tener más dedicación en horas fuera de trabajo para planificar nuestras clases, prepararlas, corregir», sostuvo y explicó que por esta situación deben «tomar cada vez más horas e inevitablemente baja la calidad como docentes».
«El Estado se empieza a retirar y la escuela contiene, da de comer, las maestras salimos a comprar zapatillas y útiles para los chicos, cosas que no se contemplan en nuestro salario», concluyó.
Con información de RT
