La falta de guardias de seguridad, cerramiento moderno e iluminación, es aprovechado por personas para robar en algunos planteles educativos de la provincia de Esmeraldas.
En la unidad educativa Juan Montalvo, en la capital esmeraldeña, los ladrones doblaron dos puertas metálicas para sustraerse bombillos, conexiones eléctricas, material didáctico e historial de los alumnos matriculados.
Incluso, artesanías e instrumentos del museo etnocultural que el año pasado fue inaugurado con el aporte de docentes, padres de familia y alumnos.
Zulinda Castillo, directora del plantel, presentó la denuncia en la Fiscalía de Esmeraldas, y solicitó los videos de la cámara del ECU911, cercana al plantel, para identificar a los posibles asaltantes.
Hace una semana atrás, en una unidad educativa de Atacames, los ladrones ingresaron para llevarse accesorios.
En enero de este año, desconocidos sacaron computadoras, el parlante para los actos cívicos, las tilapias de las piscinas y los cultivos que siembran, de la unidad educativa Víctor Manuel Peñaherrera, de la parroquia rural La Unión, de Quinindé.
Los planteles cerrados por el cambio de estudiantes a las unidades del milenio se han convertido en guarida de personas de dudosa conducta social y de consumidores de sustancias sujetas a fiscalización.
El ministro de Educación, Milton Luna, en su visita el mes pasado a Muisne, en el sur de la provincia de Esmeraldas, dijo que se revisa la situación de los planteles que se reabrirán hasta agosto de este año
Con información de El Universo