La mañana de este jueves se canceló la audiencia preparatoria a juicio contra siete procesados por la muerte de 18 jóvenes en un centro de rehabilitación clandestino que se incendió el 11 de enero pasado, en el suburbio de Guayaquil.
La defensora pública recién asignada al dueño del centro pidió tiempo para estudiar el caso pues el abogado de él no se presentó en el complejo judicial Valdivia, en el sur de la ciudad.
Además del dueño de la clínica, un interno que supuestamente estaba encargado de las llaves, permanecen detenidos tras el incendio.
El médico del centro clandestino y cuatro funcionarios y ex funcionarios del Ministerio de Salud que entregaron los permisos de funcionamiento al lugar sin cumplir los requisitos, también son procesados en el caso pero ellos recibieron medidas sustitutivas y deben presentarse periódicamente ante el juez. Además tienen prohibido abandonar el país.
Los siete podrían ser sentenciado hasta a 13 años de prisión, si son hallados culpables de homicidio culposo que según el COIP tiene sentencia de 10 a 13 años.
Afuera del complejo judicial los familiares de los fallecidos pedían justicia y aseguraban que los defensores intentaban alargar el caso.
Hoy se cumple 3 meses del incendio.
Con información de El Unvierso