En las condiciones actuales, el Fondo de pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) requeriría una prima o aporte del 13,63% para lograr un equilibrio financiero y así contar con los recursos para el pago de las pensiones por hasta 40 años.
Esto se desprende del borrador de un informe actuarial del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte, que prepara la Dirección Actuarial del IESS, al que tuvo acceso este Diario.
Actualmente, la tasa de contribución de los afiliados, solo para pensiones, es del 8,86%. A esto se suma la contribución a los seguros de salud y riesgos del trabajo, que en total suman 20,6%, aporte que se financia entre el trabajador (11,15%) y el empleador (9,45%).
Según el borrador del informe actuarial, que evalúa la sostenibilidad del fondo a 40 años, la prima para pensiones debería subir en 4,77 puntos.
Es decir, un trabajador que recibe como sueldo base 1 000 y mensualmente, junto a su empleador, contribuye con USD 88,6 solo para el fondo de pensiones, deberá aportar para este seguro con USD 136,3.
Para no subir la tasa en ese nivel para afiliados y empleadores, el examen recomienda opciones adicionales, que se resumen en un cambio en el sistema de financiamiento.
Un posible escenario es cambiar la base de cálculo para la pensión, que actualmente es igual al promedio de los cinco años de mejores sueldos, sobre los cuales se aportó.
La idea sería incrementar el número de años en la base de cálculo y una de las opciones es tener en cuenta los salarios percibidos desde el 2003, como se calcula para las trabajadoras remuneradas del hogar.
El efecto de esta medida será una reducción en la pensión para los futuros jubilados frente a lo que entrega hoy el IESS.
En la actualidad, un pensionista del IESS recibe, en promedio, el 96% de lo que percibía como salario, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ese porcentaje, denominado tasa de reemplazo, podría disminuir hasta en un 70%, según datos que conoció este Diario.
Pero el monto que percibiría de pensión estaría más acorde a lo que fue su aporte al seguro a lo largo de su vida activa.
El estudio sugiere hacer estos ajustes para afiliados de menos de 45 años de edad, con el fin de afectar lo menos posible a las personas que están más próximas a la jubilación.
Para personas entre 45 y 60 años podría aplicar un régimen de transición, entre la base de cálculo actual para la pensión y la nueva propuesta.
Según el informe preliminar, el déficit del fondo de pensiones se calcula en USD 24 658 millones. Esta es la cantidad de recursos que le faltarán en 40 años para cubrir las pensiones, puesto que los estudios actuariales estiman la sostenibilidad de un sistema de pensiones en ese período de tiempo.
Además, las reservas del fondo alcanzan para 22 años más.
Esto si el Estado continúa aportando el 40% para pensiones, que le corresponde por ley. Sin esta contribución, el déficit subiría a USD 103 196 millones y el fondo se quedaría sin recursos en cuatro años.
El seguro de pensiones recibe cada año por aporte de sus afiliados casi la mitad de lo que gasta en prestaciones (USD 4 322 millones para el 2019).
Una de las razones que explica este hueco financiero es que el número de jubilados crece a un mayor ritmo (4,75%) que el de afiliados (2,03%).
Los principales factores que explican esto es el envejecimiento de la población y un menor ritmo en la afiliación por la situación económica del país, que afecta el empleo.
El estudio actuarial del 2013, auditado por la empresa Volrisk, calculaba que para el 2019 el fondo cerraría con 4 478 136 afiliados. Sin embargo, cerrará con 1 290 973 menos.
El examen borrador tampoco descarta un ajuste paulatino en la edad de jubilación. Este tema, al igual que un posible incremento en el aporte, han sido mencionados por el presidente del Consejo Directo del IESS, Paúl Granda, como parte de las medidas que deberán ser debatidas en el acuerdo nacional por la seguridad social.
Para el experto actuarial Rodrigo Ibarra, el IESS requiere de una transformación integral, con medidas que permitan mejorar los ingresos y bajar los egresos del fondo, como las ya señaladas en el borrador del estudio. Sin embargo, subrayó que no se le puede traspasar todo el peso de la crisis en pensiones, a trabajadores y jubilados, y que el Estado también debe enfrentar esto, tomando en cuenta que una de las razones del déficit actual fue el no aporte estatal del 40% en los últimos tres años.
Henry Llanes, representante del gremio de jubilados, recalcó que antes de incrementar el aporte o la edad de jubilación se debe corregir el manejo “irresponsable” del IESS.
Con información de El Comercio