Corea del Norte anunció el jueves que probó un nuevo tipo de «arma táctica teledirigida», su primera prueba de este tipo en casi medio año, y exigió que Washington retire al secretario de Estado Mike Pompeo de las negociaciones nucleares.


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Corea del Norte anunció el jueves que probó un nuevo tipo de «arma táctica teledirigida», su primera prueba de este tipo en casi medio año, y exigió que Washington retire al secretario de Estado Mike Pompeo de las negociaciones nucleares.

La prueba, que no parecía haber sido de un misil balístico prohibido, de medio o largo alcance, algo que pudiera frustrar las negociaciones, permitió a Corea del Norte demostrar a su pueblo que está avanzando en el desarrollo de armas, al tiempo que tranquiliza a los oficiales militares nacionales, preocupados por la posibilidad de que la diplomacia con Washington sea un indicio de debilidad.

Por otra parte, el ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte acusó a Pompeo de restar importancia a los comentarios del líder Kim Jong Un, quien dijo la semana pasada que Washington tiene hasta fin de año para ofrecer condiciones mutuamente aceptables para un acuerdo destinado a salvar la diplomacia nuclear de alto riesgo.

Tanto la exigencia de que Pompeo sea retirado de las conversaciones como la prueba con misil apuntan al descontento de Corea del Norte con el estancamiento de las negociaciones, pero sin provocar que se suspendan totalmente.

En una declaración emitida bajo el nombre de Kwon Jong Gun, director general del Departamento de Asuntos para Estados unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Corea del Norte acusó a Pompeo de «hablar sin sentido» y tergiversar los comentarios de Kim.

Durante un discurso en Texas A&M el lunes, Pompeo dijo que Kim prometió desnuclearizar durante su primera cumbre con el presidente Trump y que los funcionarios estadounidenses estaban trabajando con los norcoreanos para «trazar un camino hacia adelante para que podamos llegar allí».

«Él (Kim) dijo que quería que se hiciera para fin de año», dijo Pompeo. «Me encantaría ver que se haga antes».

La declaración norcoreana agregó que Pompeo estaba «tergiversando el significado de nuestro requerimiento» para que las negociaciones concluyeran a finales de año, y se refirió a su «talentosa habilidad para inventar historias».

Dijo que la participación continua de Pompeo en las negociaciones aseguraría que las conversaciones se ‘enreden’ y pidió la designación de un funcionario estadounidense diferente que sea «más cuidadoso y maduro en la comunicación con nosotros».

La agencia noticiosa oficial de Corea del Norte informó que Kim Jong Un presenció el disparo del arma el miércoles por parte de la Academia de Ciencias de Defensa. Según los reportes, Kim dijo que “el desarrollo del sistema de armas es un evento de mucha significancia para incrementar el poder de combate del Ejército Popular”.

The Associated Press no pudo confirmar de manera independiente la afirmación norcoreana, y no quedó claro de inmediato el tipo de prueba que se realizó. Sin embargo, probablemente no se trató de un misil balístico prohibido, porque de ser así ello pondría en riesgo las negociaciones diplomáticas que tienen como fin darle concesiones a Corea del Norte a cambio de su desarme.

Un analista surcoreano dijo que los detalles en el reporte de prensa de Pyongyang indican que podría tratarse de un nuevo tipo de misil crucero. Otra posible pista: uno de los oficiales de menor rango mencionados en el reporte -Pak Jong Chon- es conocido como oficial de artillería.

La prueba se llevó a cabo durante un aparente estancamiento en las negociaciones de desarme nuclear después de la cumbre fallida entre Kim y el presidente Donald Trump a principios de este año en Hanói.

Algunos en Seúl están preocupados de que Corea del Norte recurra a acciones percibidas como provocativas para obligar a Washington a suavizar su dura postura negociadora y cumplir con las exigencias norcoreanas de retirar las aplastantes sanciones internacionales.

Una serie de pruebas de armas cada vez más potentes en 2017 y la respuesta de “fuego y furia” de Trump provocaron temores de un posible conflicto armado antes de que Pyongyang recurriera a la diplomacia.

Trump dijo el mes pasado que “se decepcionaría mucho si hubiera alguna prueba”.

En tanto, también se conoció ayer que Kim Jong Un, visitará Rusia este mes, según un anuncio del Kremlin, para reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin, quien tendrá la oportunidad de surgir como intermediario en las largamente estancadas conversaciones nucleares y elevar el perfil de Rusia en asuntos regionales.

Kim visitará Rusia «en la segunda mitad de abril» a invitación de Putin, según el breve comunicado del Kremlin, que no dio más detalles.

 


Con información de El Universo







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