La intervención se cumplió en la zona de tolerancia donde fue desarticulada una presunta organización delictiva dedicada al microtráfico de drogas.
Cuatro meses tomó a la Policía descubrir los lugares de residencia y la formas de actuar de una banda delictiva que operaba en la zona de tolerancia.
Richard Dávila, jefe de la Policía Judicial, informó que durante le etapa investigativa se determinó que en la zona de las prostíbulos operaba una banda dedicada a la extorsión, porte de armas, microtráfico y al robo a personas.
Una vez que los agentes de las unidades de Inteligencia Antidelincuencial obtuvieron la información requerida, conjuntamente con la Fiscalía del Azuay, la noche del martes ejecutaron la operación ‘Avalancha 183’.
El operativo inició a las 23:00. Con el apoyo de los comandos del Grupo de Operaciones Especiales se allanaron simultáneamente cuatro inmuebles, ubicados en la calle Cayambe.
Edwin Íñiguez, jefe de la Policía Antinarcóticos del Azuay, indicó que durante la intervención fueron capturados seis presuntos integrantes de una organización delictiva, e incautadas decenas de dosis de marihuana y cocaína, que dieron un peso de 205 gramos; además, encontraron un revólver, cartuchos, 12 teléfonos celulares, un equipo musical de carro, 18 relojes y 45 dólares.
Las investigaciones señalan que los objetos encontrados en poder de los presuntos antisociales, serían entregados por los consumidores de drogas, como pago de las dosis, lo cual fomenta el robo y otros delitos que afectan a la comunidad.
Los jefes policiales refirieron que la zona de tolerancia es una de las más conflictivas que tiene la ciudad, debido a la delincuencia que rodea al negocio del sexo y porque se encuentra en un lugar de expansión urbana, lo que implica que las casas de citas estén en medio de urbanizaciones residenciales y de centros educativos.
Entre las evidencias constan decenas de dosis de marihuana y cocaína; además, un revólver, teléfonos celulares, relojes y dinero en efectivo.
Con información de El Tiempo