La lucha por los cupos de la educación básica en el régimen Costa se mantiene. En Santo Domingo, miles de padres de familia aún no han podido enviar a sus hijos a clases por primera vez, porque esperan los traslados a los centros de estudios que les queden más cerca de la casa.
La fila ayer en una de las sedes de inscripción del distrito 2 del Ministerio de Educación era extensa, había alrededor de mil personas cuando abrieron las puertas en la unidad educativa Eloy Alfaro y los asesores comenzaron a atender.
Se entregaron 200 cupos y se anunció que luego, si daba tiempo, se ofrecerían 100 más para intentar solucionar los pedidos de los padres de familia.
Bárbara Mena tiene tres hijos y desde la semana pasada está haciendo trámites para que estudien en la misma institución, cerca de su casa. Alcanzó un turno el jueves anterior pero al atenderla, no hubo sistema. “Perdí mi día de trabajo, mi tiempo y mi salud”, asegura.
Ayer estaba nuevamente esperando ser atendida para ver qué respuesta daban a su caso. Como ella, cerca de mil personas más esperaban. Algunas, incluso, llegaron desde la noche del día anterior para asegurarse de alcanzar turno.
Jimena Mendoza esperaba ser atendida, pues su hermano, que durante años estuvo en la unidad educativa Calazacón, ahora debe trasladarse hasta otro plantel, ubicado en El Proletariado.
“Esperamos que nos den solución. La preocupación es que ya ha pasado una semana del año lectivo y aún no asiste a clases porque no sabemos en cuál escuela se quedará definitivamente”, mencionó.
Al respecto, la directora del distrito 1 del Ministerio de Educación, Patricia Unuzungo, dijo vía telefónica que los trámites para solicitar un traslado después de haber obtenido ya el cupo, se mantendrán en los horarios que el sistema informático lo permita.
“Hubo días donde estuvo habilitado hasta las 19:00, sin embargo, otras jornadas concluyen a las 17:00. Cuando se cierra el sistema, no podemos hacer nada más”, dijo.
Agregó que ese tipo de cambios se podrán hacer hasta el 2 de mayo, según la planificación establecida hasta el momento.
Si un padre de familia obtuvo un cupo para su hijos en una unidad educativa y quiere cambiarlo por otro, puede hacerlo.
En cambio, una vez que cuente con el nuevo espacio, no podrá retomar el lugar anterior porque al generar la modificación domiciliaria, automáticamente el cupo queda liberado y se ocupa por otra persona.
