Un desafiante Julian Assange dijo el jueves a un tribunal de Londres que luchará contra una solicitud de extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos de conspiración para infiltrarse en una computadora del Pentágono, alegando que su trabajo como fundador de WikiLeaks ha beneficiado a la gente.
«No deseo entregarme a la extradición por hacer un periodismo que ha ganado muchos premios y ha protegido a mucha gente», dijo Assange al hablar a través de video desde la prisión de Belmarsh, en el sureste de Londres.
Su rechazo formal a una posible extradición marca el comienzo de lo que se espera que sea una larga lucha legal sobre si será llevado a juicio en Estados Unidos.
Assange, vistiendo pantalones vaqueros y una chaqueta deportiva, se mostró tranquilo durante la breve audiencia en la Corte de Magistrados de Westminster, en Londres.
Algunos de sus partidarios que no pudieron conseguir asientos en la pequeña sala del tribunal expresaron apoyo a Assange desde los pasillos, coreando a gritos al juez «¡Debería darte vergüenza!».
El juez Michael Snow dijo que posiblemente pasarán «muchos meses» antes de que se lleve a cabo una audiencia completa sobre el tema de la extradición y fijó una audiencia procesal para el 30 de mayo y luego para el 12 de junio.
Los expertos legales creen que probablemente tomará 18 meses o más resolver el caso y que cada parte podrá apelar varias veces los fallos desfavorables.
En un caso separado, el australiano de 47 años fue sentenciado el miércoles a 50 semanas en prisión en Reino Unido por violar los términos de su libertad bajo fianza en 2012 y refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres.
En ese año la justicia buscaba extraditarlo a Suecia para ser interrogado por denuncias de violación y abuso sexual presentadas por dos mujeres.
La policía británica detuvo al activista el mes pasado dentro de la embajada ecuatoriana luego de que Quito revocó su estatus de asilado político.
Assange dice que buscó asilo porque temía ser enviado a Estados Unidos a enfrentar cargos relacionados con la publicación de documentos militares secretos en WikiLeaks, el portal que fundó.
En Estados Unidos, Assange está acusado de colaborar con la exanalista de inteligencia del ejército Chelsea Manning para descifrar la contraseña de una computadora gubernamental con información confidencial.
Manning, que pasó varios años encarcelada por filtrar documentos clasificados a WikiLeaks, volvió a prisión en marzo por negarse a declarar ante un jurado investigador que investigaba a WikiLeaks.
Ben Brandon, un abogado que representa al gobierno de Estados Unidos, dijo el jueves en la corte que los investigadores estadounidenses han obtenido detalles de un intercambio de mensajes entre Manning y Assange en 2010. Brandon afirmó que los dos hablaron de que Manning entregara documentos confidenciales a Assange.
El abogado agregó que los documentos supuestamente extraídos de la computadora del gobierno incluían 90.000 informes de actividad de la guerra en Afganistán; 400.000 documentos relacionados con la guerra en Irak; 800 evaluaciones de detenidos en la prisión en Guantánamo y 250.000 cables del Departamento de Estado.
La acusación de Estados Unidos contra Assange implica una pena máxima de cinco años en prisión, pero al activista le preocupa que se puedan sumar acusaciones más serias en su contra.
Antes del inicio de la vista en Londres, varias decenas de simpatizantes con carteles que pedían «Libertad para Assange» y «No extradición» se congregaron en el exterior de la corte.
La editora en jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, declaró el miércoles que la batalla legal por la extradición era «una cuestión de vida o muerte» para Assange.
Con información de El Universo