En algunos sectores de Guayaquil, ciudadanos cansados de tantos delitos han reaccionado y estuvieron a punto de linchar a dos ciudadanos.
En el primer caso se trata de un ciudadano venezolano que había atacado con un cuchillo a su expareja, una mujer de 26 años, también venezolana.
Ocurrió a las 08:00 del lunes en la cooperativa Enner Parrales, en Nueva Prosperina, noroeste. Ahí, más de cincuenta personas corrían por las calles tras el extranjero de 23 años, que logró meterse a un almacén donde casualmente habían policías por un robo.
Al hombre lo golpearon los moradores antes de que los uniformados lo aprehendieran para luego llevarlo hasta la Fiscalía, donde fue denunciado por tentativa de femicidio.
La mujer, que recibió algunos cortes en el rostro, cabeza y brazos, se recupera.
Ese mismo día, otra mujer fue golpeada por su pareja, en el sector. Ocurrió en la entrada de la 8 y un hombre que intentó intervenir y detener a la pareja para que dejara de maltratarla recibió un disparo.
Según los testigos, la víctima intentó detener la agresión contra la mujer pero el esposo junto a otros dos hombres lo empezaron a golpear.
Cuando el hombre quiso escapar de los golpes ingresando a una barbería, supuestamente el esposo agresor sacó un arma y le dio el disparo.
La bala atravesó la pierna izquierda y luego hirió su pie derecho. Fue llevado a un hospital en una ambulancia.
Otro hombre se salvó la tarde del lunes de ser agredido por un grupo de habitantes del bloque 9 del Paraíso de la Flor, en el noroeste de Guayaquil.
El sujeto fue identificado como el autor de un violento robo a un menor de edad.
«Un menor se opuso al robo de una moto, el sujeto le dio un cachazo y en el forcejeo se sale un disparo. Un policía escuchó el disparo y lo persigue”, explicó el fiscal Péter Jácome.
El sospechoso trató de esconderse en una casa, pero fue descubierto por los moradores que lo golpearon hasta que llegaron los uniformados.
En Santo Domingo, los ciudadanos también intervinieron en un caso similar. Un policía intentaba detener a dos hombres en una concurrida calle, cuando los sospechosos quisieron atacar al uniformado. Ciudadanos intervinieron y los mantuvieron en el piso hasta que llegaron los refuerzos.
Con información de El Universo
