En medio del avance del COVID-19 en el país, la crisis sanitaria del coronavirus se vuelve más grave en ciertos sectores de la población. Por ejemplo, en los pacientes renales.
Según denuncia Cristina Freire, vocera de los centros de diálisis, no son pocos los pacientes que están muriendo y proyecta que serán muchos más.
Hay médicos enfermos y también el ausentismo que provoca el miedo; quienes viven en zonas rurales no tienen cómo llegar a los centros de diálisis, pero también hace falta dinero.
“Nos están adeudando más de 4 millones de dólares a 11 centros de diálisis de las provincias de Los Ríos, de Guayas, El Oro, Esmeraldas y Manabí. Son de 3 meses”, aseveró.
Se le consultó a la ministra de Gobierno, María Paula Romo sobre este tema. “Hace un par de semanas, precisamente antes que empiece a subir el número de contagios, el Ministerio de Finanzas hizo un esfuerzo para pagar a los proveedores de salud, incluidos los proveedores privados de salud”, dijo.
“Me cercioraré de que estén incluidas ahí las clínicas de diálisis. Varios millones de dólares se cancelaron hace semanas para que puedan seguir haciendo su trabajo en salud”, agregó Romo.
Al menos a 11 centros no se les ha pagado nada y a eso hay que sumarle gastos por facturar de octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo.
Así de crítica es la situación para los pacientes renales, que ya tenían quebrantada la salud.