El Aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, continuará con los controles de prevención contra el COVID-19 a los pasajeros que lleguen a la ciudad. Así lo dieron a conocer ayer las autoridades municipales, tras finalizar el estado de excepción en el país.
Los pasajeros de deberán llenar una ficha con información básica de salud, que les entregarán las aerolíneas, y deberán pasar por los controles de temperatura que se hacen dentro del aeropuerto. En caso de que se identifique a alguna persona con síntomas se la separará, dijo Allan Hacay-Chang, director de Gestión de Riesgo del cabildo.
A quienes tengan fiebre les harán pruebas rápidas gratuitas y les darán seguimiento en sus domicilios, si el paciente así lo decide, explicó Carlos Salvador, director de Salud del Municipio, quien agregó que de ser necesario se les realizará una prueba PCR confirmatoria.
Ángel Córdova, gerente de Tacsa -que administra el aeropuerto-, sostuvo que las medidas de bioseguridad se mantendrán, como la desinfección de áreas, distanciamiento social, entre otras.
En la cuenta de Twitter del aeropuerto, el sábado, se explicó que a partir de ayer los pasajeros que presenten una prueba (RT-PCR) negativa, emitida máximo diez días antes de su arribo al país, no deberán hacer el aislamiento preventivo obligatorio.
Quienes no tengan esta prueba, debidamente justificada ante el puesto del Ministerio de Salud, deberán cumplir con el aislamiento obligatorio. Mientras, las personas que pertenecen al grupo de atención prioritaria no requieren el examen para ingresar al país, pero sí deben hacer el aislamiento en sus domicilios.