El papa Francisco, de 83 años, está «constantemente vigilado» a nivel médico, aseguró el secretario de Estado Pietro Parolin, su brazo derecho, para tranquilizar a la opinión pública después de un encuentro entre el pontífice y un cardenal que dio positivo.
El cardenal filipino Luis Antonio Tagle dio positivo al coronavirus cuando llegó a Manila el 10 de septiembre. El prelado, de 63 años, había mantenido una audiencia privada con el papa Francisco el 29 de agosto.
Según declaraciones citadas por la agencia italiana Ansa, el cardenal Parolin expresó su preocupación por el estado del prelado filipino, que forma parte de la Curia Romana (gobierno de la Iglesia) y que regresó a su país para el «cumpleaños de su madre». «Esperamos que esto no sea nada», dijo.
«El papa está constantemente vigilado», añadió, con miras a tranquilizar sobre el estado de salud del pontífice.
El papa se reúne sin máscara con sus interlocutores, que llegan a visitarlo al palacio episcopal.
La Santa Sede ya confirmó en una ocasión que el papa argentino había sido sometido a varias pruebas de diagnóstico del coronavirus, después de que un prelado que vive en la misma residencia diera positivo en marzo.