El exmandatario fue llamado por la Fiscalía para rendir versión libre y voluntaria dentro del proceso de investigación del delito de ejecución extrajudicial del fotoperiodista Julio García, hecho ocurrido el 19 de abril de 2005. En esta causa se investiga principalmente al comandante de la Policía Nacional del Gobierno de Gutiérrez, general Jorge Poveda.
Aunque no rindió la versión para la que fue convocado, el expresidente de la República, Lucio Gutiérrez, llegó la mañana de este jueves a la Fiscalía General del Estado, en Quito.
Julio García falleció asfixiado por las bombas lacrimógenas lanzadas durante las protestas en contra del Gobierno del entonces presidente Lucio Gutiérrez, quien dejó el poder el 20 de abril de 2005.
Lucio Gutiérrez, quien llegó luciendo un traje verde oliva, indicó a su salida de la diligencia que él dejó constancia de que está pendiente de este caso y de cualquier llamado fiscal. En su cuenta de Twitter él aseguró que esto es parte de una persecución «Correa-Morenista» en su contra y aclaró: «Yo no huyo, yo siempre doy la cara, como todo hombre de honor», señaló el exmandatario.
Según la organización de derechos humanos Inredh, en una resolución de la Defensoría del Pueblo, emitida el 3 de agosto de 2005, se determinó que hubo graves violaciones de derechos humanos dentro de las protestas sociales del 19 y 20 de abril de 2005 y que hubo uso excesivo de gas lacrimógeno.
En ese sentido, la Defensoría del Pueblo habría establecido que “se cometieron violaciones a los derechos humanos, entre ellos a la vida e integridad de las personas (…) que tuvieron como autores por acción u omisión a miembros de la Policía Nacional que permitieron la desmedida represión contra los manifestantes (…) y que actuaron bajo órdenes de sus superiores jerárquicos y autoridades de gobierno de ese entonces»
