El presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien ha gobernado Rusia durante los últimos 21 años, tendría la enfermedad de Parkinson y dejaría su cargo en los próximos meses. La información provino de dos diarios europeos: The Sun de Inglaterra y el Corriere della Sera de Italia, quienes aseguran que familiares del mandatario lo exhortaron a priorizar su salud por sobre su carrera política.
Valery Solovei, exjefe del departamento de Relaciones Públicas del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, sugirió que Putin padece una enfermedad neurodegenerativa y que Alina Kabaeva, pareja del mandatario, es quien más insiste en que deje la presidencia.
«Hay una familia que tiene una gran influencia en él. Putin tiene la intención de hacer públicos sus planes de entrega en enero», señaló Solovei quien en muchas ocasiones se mostró muy crítico con el gobierno ruso.
De acuerdo a la publicación de ambos diarios, observadores notaron en los últimos meses que Putin intenta esconder sus manos en sus últimos discursos y que el rostro del presidente manifiesta dolor cada vez que se sienta.
Sin embargo, toda la información fue desmentida desde el Kremlin quienes aseguran que el jefe de estado goza de una “excelente salud” y que “todo está bien con el presidente”. Sobre las afirmaciones de dicha enfermedad señalaron que se trata de una “tontería”.
