El aborto es una práctica que sigue mostrando divisiones en América Latina. En Argentina, el sistema de salud se pone a prueba, tras la entrada en vigor de la ley del aborto este domingo 24 de enero, cerca de un mes después de haber sido aprobada en el Congreso.
Este domingo comienza a ser aplicable en Argentina la ley del aborto que el Senado aprobó el pasado 30 de diciembre. Eso significa que ya puede practicarse la interrupción voluntaria del embarazo sin causales hasta la semana 14 de gestación, que es gratuita en el sistema público de salud.
En contraposición, el Congreso hondureño aprobó esta semana un decreto que prohíbe el aborto bajo cualquier circunstancia, medida que causó el rechazo de la ONU, Amnistía Internacional y grupos de defensa de la mujer, entre otros.
Los profesionales médicos ahora deben estar preparados para prestar el servicio de interrupción voluntaria del embarazo a las mujeres que lo soliciten.
Este debe estar garantizado y ser gratis tanto en el sistema sanitario público, como por mutuas médicas privadas que lo cubren. La práctica puede realizarse hasta la semana 14 de gestación.
Los partidarios de la ley dicen que esperan demandas de grupos antiaborto en las provincias conservadoras de Argentina y que algunas clínicas de salud privadas podrían negarse a llevar a cabo el procedimiento.
Pese a los posibles obstáculos, Argentina avanza en un derecho de la mujer, a pesar de que algunos califican el aborto como una práctica innecesaria cuando no ocurre bajo alguna de las tres circunstancias excepcionales bajo las cuales estuvo permitido en este país desde 1921: riesgo para la salud de la madre, o del hijo; o por violación.
Con información de EFE - Farnace 24 - Gobierno Argentino