El pasado 11 de enero, el Ministerio de Salud ruso autorizó la realización de pruebas clínicas de la vacuna, que se distinguirá por un período más corto de producción de anticuerpos. La vacuna, que será administrada con una sola inyección, será denominada ‘Sputnik Light‘.
Previamente, Alexánder Guíntsburg, director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que desarrolló la Sputnik V, explicó que este tipo de fármaco ofrecería «un compromiso entre la duración de la preparación de la vacuna y la necesidad de bajar rápidamente el pico de incidencia, y sobre todo la tasa de mortalidad por esta enfermedad, con el uso de solo un componente de la vacuna».