El gabinete del presidente Lenín Moreno entró en crisis en las últimas semanas, con la renuncia de secretarios y ministros que determinaban la línea del Gobierno en los ámbitos político, social, de seguridad, salud y otros.


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La mesa chica está desmantelada, el último ministro de Salud designado duró 18 días. La secretaria de Comunicación, Caridad Vela fue la última en renunciar.

El gabinete del presidente Lenín Moreno entró en crisis en las últimas semanas, con la renuncia de secretarios y ministros que determinaban la línea del Gobierno en los ámbitos político, social, de seguridad, salud y otros.

A dos meses de que Moreno termine su mandato, el entorno más cercano al presidente en la toma de decisiones, conocido como “mesa chica” también queda a la deriva, desestructurado.

La lista empieza con quien fuera la cabeza fuerte del Gobierno durante las protestas de octubre del 2019 y el estado de excepción por la emergencia sanitaria a causa de la COVID-19, la exministra de Gobierno, María Paula Romo, quien salió del Gobierno tras la censura y destitución de la Asamblea como resultado de un juicio político en su contra, en noviembre del 2020.

Le sigue el exsecretario general de Gabinete de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán que, al igual que Romo, también formaba parte de la “mesa chica” de Moreno. Él renunció en febrero de este año por motivos personales, según dijo en su carta.

A los dos, los últimos quince días se sumaron: el exministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, también procesado políticamente por el manejo del proceso de vacunación; el ex ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, quien se fue sin que exista una resolución sobre las supuestas irregularidades en el Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol), y tras una de las más agudas crisis carcelarias ocurridas en los últimos años en Ecuador; y la renuncia del excanciller Luis Gallegos Chiriboga.

Estas salidas llevaron a Moreno a reciclar y mover piezas. El puesto de Roldán fue ocupado por Jorge Wated, extitular del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS); Gabriel Martínez pasó del Ministerio de Transporte y Obras Públicas al Ministerio de Gobierno, en lugar de Pazmiño; y para el Ministerio de Transporte fue designado Jorge Loor Sojos.

Además, el 1 de marzo fue designado Rodolfo Enrique Farfán como nuevo ministro de Salud, en lugar de Zevallos. Duró en el cargo 18 días, renunció este viernes 19 de marzo, tras el anuncio de la Defensoría del Pueblo de procesarlo judicialmente por el proceso de vacunación contra el COVID-19.

Y, el exembajador en Alemania y amigo de Moreno, Manuel Mejía Dalmau fue designado como nuevo canciller, en lugar de Luis Gallegos.

La última renuncia fue de la secretaria general de comunicación de la Presidencia de la República, Caridad Vela, por motivos personales, según expuso en la carta de renuncia presentada a Moreno, este martes 23 de marzo.

Pablo Ruiz, catedrático de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), analiza la situación del gobierno en sus últimos meses con varias preguntas, entre las que están: “¿Qué esperar de un gobierno que ha tenido cuatro vicepresidentes, estabilidad o incertidumbre?, ¿Qué esperar de un gobierno que no sabe cuáles son las prioridades sino que beneficia siempre a los cercanos, a los aduladores, legitimidad o vergüenza?, ¿Al final, quién se queda en un barco que se hunde, que no tiene institucionalidad, legitimidad, credibilidad, estabilidad?”

“Esto es consecuencia de una política de gobierno que jamás fue programática, pues no respondió a principios, líneas de un partido, sino al capricho de uno (crisis de representatividad), y de un gobierno que nunca consiguió policy outputs (resultados) sino que quiso basarse en promesas. Esto funciona los cien primeros días no más”, agregó Ruiz.

En tanto, el exministro de Gobierno, Mauricio Gándara, señaló que el gobierno que termina ha demostrado una total falta de liderazgo y de autoridad, que responde al amiguismo y se basa en el sinsentido.

“El problema central es que no hay autoridad, por eso (a Lenín Moreno) se le han ido varios funcionarios, por evitar cualquier consecuencia legal con el nuevo gobierno, con las autoridades (…) Un gobierno sin sentido, basado en el amiguismo, amiguismo que es el que ha determinado estas vacunas (…) Estamos sin autoridad, sin liderazgo, y en el favoritismo y sobre todo en el amiguismo”, expresó Gándara.

De los pocos funcionarios que han permanecido en el actual gobierno de principio a fin están Wated y la secretaria jurídica de la Presidencia, Johana Pesántez, quien también es parte de la mesa chica de Moreno.

 








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