Tras intensas lluvias en la prefectura de Shizuoka, un corrimiento de tierra ha dejado al menos 80 personas desaparecidas, según informaron las autoridades, mientras los rescatistas continúan trabajando en la zona para encontrar sobrevivientes.
De acuerdo con el alcalde de la ciudad de Atami, la más golpeada por las inundaciones, Sakae Saito, hasta el momento fallecieron tres personas debido al alud, como reseñan los medios locales.
Saito indicó que actualmente hay 1.500 personas desplegadas para realizar trabajos de búsqueda y rescate. El representante gubernamental informó que la última víctima es una mujer de 82 años que murió a causa de la gravedad de sus heridas.
«Queremos rescatar a tantas víctimas como sea posible». Destacó por su parte, el primer ministro del país, Yoshihide Suga. El premier japonés señaló que los bomberos y mineros del Ejército están acompañando el rescate.
Mientras tanto, el gobernador de la prefectura de Shizuoka, Hieta Kawakatsu, ofreció sus condolencias y anunció este domingo sobre la apertura de una investigación sobre las causas del deslave que ha arrasado con 130 edificios en la zona y que podría tener su origen en una acumulación de tierra relacionada con una obra.
El funcionario de la prefectura a cargo de la prevención de desastres de esta ciudad, Tatsushi Ueda, informó que las dos personas que murieron fueron confirmadas, ambas mujeres y el deslave las arrastró hasta el mar, donde fueron encontradas por la guardia costera.
Ueda acotó que, de las 10 personas rescatadas, una presentó lesiones leves. Además, 121 personas fueron desalojadas de sus viviendas por las autoridades ante el peligro.
Según imágenes recolectadas, cerca del lugar se había acumulado gran cantidad de tierra en una franja de 100 metros de largo junto al río, por lo que habría afectado la capacidad de la montaña para absorber el agua productor de las intensas lluvias.