El escándalo de espionaje sobre el círculo cercano del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como de periodistas y políticos por parte de un cliente gubernamental de la empresa de espionaje israelí NSO Group, informado la víspera por un diario británico, llevó al mandatario mexicano a condenarlo y desmarcarse del mismo.
De acuerdo a López Obrador, en México esto ya no sucede mientras mostraba la información donde se da cuenta del escándalo promovido por el Gobierno anterior, Enrique Peña Nieto.
El mandatario dijo que desde que fue director del Instituto Nacional Indigenista (INI), hace 43 años, ha sido objeto de espionaje, desde la época de la policía secreta de Miguel Nazar Haro.
Para apoyar su postura, dio a conocer un memorando firmado por Nazar donde se da cuenta de manera falsa que el ahora mandatario era entonces integrante del Partido Comunista López Obrador dijo que fue miembro de ese partido.
La aclaración llegó tras revelarse una filtración de más de 50.000 números de teléfono que fueron seleccionados para un posible espionaje de clientes gubernamentales de NSO Group en todo el mundo.
En 2017, Citizen Lab, un grupo de investigadores de la Escuela de Asuntos Globales Munk de la Universidad de Toronto, reveló que civiles en México habían sido atacados por el software Pegasus que NSO Group solo vende a gobiernos.
Al menos 50 personas cercanas a López Obrador, incluidos su esposa, hijos y hermanos, fueron eventualmente seguidas entre 2016 y 2017, antes de que se realizara la elección en la cual resultó ganador, reportó el medio británico.
Este martes, López Obrador en su conferencia de prensa matutina, reiteró en más de una ocasión, “de lo que no tenemos duda, es que ya no se espía a nadie. ¿Cómo al llegar a Presidencia, vamos a hacer lo mismo? No somos iguales, por eso fracasaron nuestros adversarios».