Carmen Salinas, una de las actrices de televisión, cine y teatro más queridas de México, falleció el jueves 9 de diciembre a los 82 años de edad, luego de estar internada en terapia intensiva por casi un mes tras sufrir una hemorragia cerebral.
La actriz fue hallada por su familia inconsciente en su domicilio la noche del 10 de noviembre. Al ser hospitalizada, los médicos confirmaron que presentaba un derrame cerebral.
Salinas permaneció en coma desde entonces. Para quitarle el respirador artificial, se la había sometido a una traqueostomía. La nieta de la actriz, Carmen Plascencia, había dicho que su actividad cerebral era baja y solo realizaba “ligeros movimientos involuntarios, no conscientes”.
En su momento, la familia buscó que un neurólogo externo del nosocomio donde se encontraba internada acudiera a revisarla para tener una segunda valoración sobre su estado de salud.
Días después de ser ingresada en un hospital de la Ciudad de México, sus familiares reconocieron que la actriz había sufrido “daños irreversibles y ya no va a despertar”, según reveló en una entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, el ahijado de la actriz, Jorge Nieto.
