Barcelona Sporting Club pasó apuros la noche de este martes ante un aguerrido Montevideo City Torque al que solo lo pudo vencer en la tanda de penales (8-7), tras igualar sin goles, en el tiempo regular, en duelo jugado en el estadio Banco Pichincha y con ello superar la primera etapa de la fase inicial de la Copa Libertadores de América.
Los tantos para el plantel ‘torero’ desde los once pasos fueron marcados por Carlos Garcés, Jonathan Perlaza, Byron Castillo, Leandro Martínez, Bruno Piñatares, Adonis Preciado, Erick Castillo y Leonai.
Para la ‘T’ convirtieron Juan Bautista Cejas, Agustín Peña, Diego Arismendi, Nicolás Siri, Marcelo Allende, Lucas Morales y Emanuel Guzmán. Erró Gabriel Chocobar en el último disparo.
Ambos equipos definieron la serie tras igualar 0-0 en el desquite, haciendo un global de 1-1.
Barcelona, semifinalista de la Libertadores del año pasado, jugará contra el peruano Universitario de Deportes en la segunda etapa del torneo sudamericano, haciendo de local en la ida prevista para el 23 de febrero.
La ‘T’, con un lustro de vida profesional y que formó con un 4-1-4-1, dio guerra al dueño de casa con una buena tenencia del balón y arrojándose sin cesar hacia la cabaña ‘canaria’, en la que Javier Burrai debió permanecer muy atento para no dejarse sorprender.
Con arranques por la banda derecha, los barcelonistas tuvieron complicaciones para armar acciones que pusieran en serio peligro la valla del cuadro ciudadano, que participó por primera vez en la Libertadores.
El Torque, del grupo dueño del Manchester City, salió jugando desde su espacio y puso interés al partido, celebrado en el estadio Monumental de propiedad del conjunto ‘canario’, al que le costó llegar con claridad hasta la última línea y no pudo tomar la manija a pesar de su condición de anfitrión.
Al inicio del desquite, el ariete uruguayo Gonzalo Mastriani, quien en Montevideo hace una semana anidó para darle la victoria parcial por 1-0 a Barcelona, conectó un cabezazo que encontró bien ubicado al cuidapalos Juan Tinaglini en el mejor intento de gol.
Barcelona, finalista de la Libertadores de 1990 y 1998, echó toda la carne en el asador en el segundo tiempo y cambio de costado para proyectarse y tratar de resolver el pleito en el tiempo reglamentario.
Empero, su transformación no pudo evitar los tiros desde el punto penal para determinar al ganador de la llave en el compromiso dirigido por el juez brasileño Anderson Daronco, que amonestó a tres jugadores citadinos y a dos ‘toreros’.
El desespero hizo que el ducho Barcelona aflojara las riendas en el último tercio, haciendo sufrir más a su hinchada que acudió al Monumental, que fue autorizado a recibir un 50% de su aforo (para 60.000 personas) en medio de restricciones por la pandemia.
El plantel montevideano, que al igual que el guayaquileño empleó todos sus cambios, se conformó entonces con la definición del compromiso con disparos desde los once metros, que concedió el boleto al más popular club de Ecuador.