Trabajadores franceses llevaron a cabo este martes otra jornada de protestas en contra de la reforma al sistema de pensiones impulsada por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron, que pretende subir la edad de jubilación de 62 a 64 años.
Diversos gremios acataron el paro luego de que dos semanas antes casi dos millones de personas salieran a las calles por el mismo motivo mientras que los sindicatos esperaban superar la cifra de convocados.
En este sentido, el secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), Philippe Martinez señaló que “si la Primera Ministra no ha escuchado el mensaje, hoy se lo diremos más alto, más fuerte y más numeroso”.
Alrededor de 250 concentraciones han sido convocadas por organizaciones de ferroviarios, controladores aéreos, policías, agentes de seguridad, estudiantes, profesores, petroleros, entre otros.
De acuerdo con el ministerio del Interior, 11.000 policías fueron desplegados en todo el territorio galo, de ellos 4.000 en la capital, ante la posibilidad de disturbios y otro tipo de incidentes.
El pasado domingo, la premier Elisabeth Borne afirmó que el retraso progresivo hasta 2030 de subir la edad de jubilación “ya no es negociable” pese a la impopularidad de la medida que esgrimida por el Gobierno como una solución al déficit.
Tras una encuesta de Elabe, el 72 por ciento rechazó la reforma que buscará ser aprobada en el seno parlamentario el próximo 6 de febrero luego de que este lunes fuera debatido el texto. No obstante, la administración también tiene la opción de una ordenanza.