Para algunos habitantes de Quevedo, Valencia, Buena Fe y otros cantones de la provincia de Los Ríos el sismo de magnitud 5,2 que se registró la noche de este lunes y tuvo como epicentro el cantón La Maná (Cotopaxi) se sintió fuerte.
Según información de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo, el temblor se sintió en catorce provincias del Ecuador, entre ellas Los Ríos, Cotopaxi y Guayas. La Comisión de Tránsito del Ecuador fue alertada de daños estructurales en una vivienda de tres pisos ubicada en el cantón Buena Fe.
Se informó que sus propietarios acudieron a familiares cercanos para pernoctar hasta el amanecer ante el temor de un nuevo sismo y el colapso del inmueble.
En el cantón Valencia una mujer de 54 años resultó herida en la frente tras caerle un pedazo de bloque que se desprendió de una vivienda.
El incidente se registró en la ciudadela La Javico de la parroquia La Unión, en ese mismo cantón se reportó la caída de varios cables, lo que ocasionó que algunos sectores se quedaran sin energía eléctrica, algo similar ocurrió en el recinto Cuatro Mangas de Buena Fe.
En el cantón Vinces, donde según información de la SNGR se sintió el sismo con mayor intensidad, no se reportan daños estructurales ni heridos.
Mientras que en La Maná se presentaron daños en varias ventanas de viviendas.
El suceso causó temor a los habitantes del cantón Buena Fe, donde está ubicada la represa Baba.
Agricultores de sectores aledaños a la represa decidieron salir de sus casas ante el fuerte movimiento.
Al respecto, Néstor Guanotuña, ambientalista, dijo que no existen indicadores que afecten la represa Baba.
“Son 1.100 hectáreas de la represa y hacerse la idea que esos espejos de agua se derramen y aumente el caudal del río Baba y pase Buena Fe, Quevedo (…) aparentemente no constituye un riesgo que se pueda inundar otras áreas (…) hay que estar tranquilos, los riesgos existen, pero la magnitud del sismo es bajo, además duró poco tiempo”, indicó Guanotuña.