En Santiago, donde se produjo la protesta más masiva, la movilización comenzó a las 8:30, hora local (12:00 GMT) desde el aeropuerto internacional y se dirigió por las avenidas más concurridas del centro de la ciudad, pasando incluso por afuera del Palacio de La Moneda (sede de Gobierno).
Los manifestantes marcharon a velocidad lenta, tocando bocinas y gritando consignas, con los vehículos pintados con mensajes en contra del Gobierno y de las aplicaciones Uber y Cabify.
Sin embargo, la atención se desvió de esta manifestación por algunas horas a causa del paso del llamado «bus transfóbico», un vehículo con mensajes en contra de la diversidad que recorrió Santiago y que produjo múltiples protestas en su contra.
Protesta de taxistas #LaSerena #chile por ilegalidad de sistema de transportes #uber pic.twitter.com/1a5UokvLqA
— Stephen Smith (@Stephen_TVch) 10 de julio de 2017
El proyecto de ley que regula las plataformas para el transporte privado Uber y Cabify fue enviado al Congreso en 2016 por el Gobierno de Bachelet.
Esta iniciativa busca terminar con lo que los taxistas llaman «competencia desleal», pues afirman que las exigencias para los taxistas son más altas que para los conductores de estos servicios.
«A lo menos el 90% de las agrupaciones de taxis en Chile se han sumado a esta movilización, y en Santiago, un 60% de los 24.500 taxis que hoy existen», dijo la radio local Cooperativa el director nacional de la Confederación Nacional de Taxis (Confenataxi), Nicolás Sayes.
En Buenos Aires, Madrid, Londres, París y en varias ciudades del mundo los taxistas han realizado manifestaciones en contra de estas plataformas, llamando a regular su funcionamiento o directamente, a prohibirlo.
Fuente: Mundo Sputniknews
