El gobierno británico anunció este martes que quiere mantener durante uno o dos años una unión aduanera con la Unión Europea tras el Brexit, una ambición recibida fríamente por Bruselas.
La pertenencia a la unión aduanera de la UE, que permite el libre movimiento de bienes, acabará teóricamente cuando Londres abandone el bloque en marzo de 2019, al término de dos años de negociaciones.
Sin embargo, el Departamento británico para la Salida de la UE (Dexeu, según sus siglas en inglés), anunció que buscará prolongar su adhesión durante «un período limitado» para dar tiempo a las empresas a acomodarse a la nueva situación, en el primero de una serie de documentos detallados sobre su futura relación con Bruselas.
Londres pretende, durante ese plazo, negociar acuerdos de libre comercio con terceros países que entrarían en vigor cuando se consumara la salida
El Gobierno buscará mantener interinamente una «estrecha asociación con la unión aduanera que permita una transferencia fluida y ordenada al nuevo régimen. Una opción posible sería una unión aduanera temporal entre el Reino Unido y la UE«, afirma el documento de Dexeu.
El titular del Departamento, David Davis, abogó, en una entrevista en BBC Radio, por mantener esa unión aduanera transitoria durante «uno o dos» años.
Londres pretende, durante ese plazo, negociar acuerdos de libre comercio con terceros países que entrarían en vigor cuando se consumara la salida, algo que contradice las reglas de adhesión a la unión aduanera.
«Nuestro objetivo es asegurar un comercio tan libre de fricciones con la UE como sea posible, junto con la posibilidad de forjar acuerdos comerciales por todo el mundo», sentenció el documento.
Davis respondió a las acusaciones de indefinición en las negociaciones asegurando que se trata de una «ambigüedad constructiva» positiva para las negociaciones.
La Unión Europea ha insistido en que Londres tendrá que respetar el libre movimiento de personas -y el de servicios y capitales- si quiere seguir seguir beneficiándose de las mercancías, algo que choca con la promesa de la primera ministra Theresa May de reducir la inmigración en cuanto se consuma el Brexit.
La Comisión Europea respondió a Londres citando a su principal negociador. «Como Michel Barnier ha dicho en numerosas ocasiones, el ‘comercio sin fricciones’ no es posible fuera del mercado único y de la unión aduanera», señaló.
Además, emplazó a Londres a avanzar en otras cuestiones antes de abordar la futura relación comercial, recordando implícitamente que sigue sin resolverse el montante de la factura de salida y el futuro estatus de los europeos en el Reino Unido y de los británicos en la UE.
«Tomamos nota de la demanda británica», añadió la Comisión, «pero solo la abordaremos cuando hayamos alcanzado los suficientes progresos en los términos de una salida ordenada».
«El acuerdo sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido se completará solamente cuando el Reino Unido sea un país tercero».
El propio Barnier reaccionó recordando que, «cuanto antes se pongan de acuerdo el Reino Unido y los 27 países sobre los ciudadanos, las cuentas e Irlanda, antes discutiremos lo de aduanas y sobre la relación futura».
Precisamente, las propuestas para la frontera entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte, la única terrestre entre la UE y el Reino Unido, será el tema del próximo documento de Londres sobre el Brexit, este miércoles.
Las empresas británicas saludaron la idea de un período transitorio.»Es alentador ver que estos documentos proponen un período interino limitado y un sistema aduanero lo más libre de obstáculos posible», dijo Josh Hardie, vicedirector de la Confederación de la Industria Británica (CBI), la principal organización patronal.
En cambio, las organizaciones proeuropeas británicas tildaron la pretensión del Gobierno de «fantasía» y vaticinaron que Bruselas no la aceptará.
«Es una fantasía pretender que podemos mantener un comercio libre de trabas con nuestro principal socio cuando el gobierno mantiene su intención de sacar al Reino Unido de la unión aduanera», dijo Open Britain.
Los Liberal Demócratas británicos, el único gran partido que defiende dar marcha atrás al Brexit, respondió a la propuesta del gobierno estimando que «la única manera de asegurar un comercio ‘libre y sin fricciones’ con la UE es continuar siendo un miembro pleno de la unión aduanera y el mercado único», dijo su portavoz para el Brexit Tom Brake.
Tampoco satisfizo a los antieuropeos, que ven la idea como una prolongación innecesaria de los lazos con la UE.
Agencia: AFP