El sacerdote acusado de pedofilia en la ciudad ecuatoriana de Cuenca César C. no podrá ejercer sus labores religiosas mientras se realicen las investigaciones en su contra, informó la Arquidiócesis local en un comunicado.
El religioso, de 91 años de edad, fue denunciado por al menos cinco víctimas a las que, supuestamente, habría agredido sexualmente hace 45 años, cuando fue rector de una institución educativa.
En el comunicado, la Arquidiócesis le pide que también se “abstenga de hacer declaraciones en público”. Además, la Iglesia solicita que acate las disposiciones emitidas dentro de este caso, que causa repercusión en el Ecuador.
La resolución fue notificada a los afectados y al propio sacerdote. En tanto, el arzobispo de Cuenca, Marcos Pérez Caicedo, hará públicos los resultados de la investigación esta misma semana.
Las medidas serán tomadas de forma inmediata y el proceso se remitirá a la Congregación para la Doctrina de la Fe, con sede en El Vaticano, para que tome resoluciones definitivas, que pueden incluir la expulsión del sacerdote cuencano del Clero.
El fiscal del Azuay, Adrián Rojas, señaló a medios de comunicación que las víctimas “merecen un juicio”, y será un tribunal el que decida si el delito, tipificado como violación, ha prescrito o no.
Aclaró que en estos momentos el caso está en fase de investigación con carácter de reservada.
“Estamos trabajando y nos hemos reunido con Valeri Rojas, fiscal a cargo, con quien se fijó una hoja de ruta para recopilar elementos de convicción que nos permita recopilar elementos de convicción para establecer si estamos o no frente a un delito”, añadió Rojas.
De igual manera, los concejales de Cuenca Iván Granda, Paola Flores y Monserrath Tello pidieron que el Concejo Cantonal analice la revocatoria de la insignia “Hermano Miguel”, otorgada en 1981 al sacerdote investigado.
Redacción CiudadColorada.com | Andes
