Los malos olores también incomodan a residentes de la vía a la costa, así que este aspecto está considerado en la manifestación que ellos preparan para el sábado 8, motivada principalmente por la afectación que supuestamente les produce la actividad minera.
El jueves pasado, en el Municipio, representantes de las 37 concesiones y asimismo de las industrias que operan en la zona tuvieron un encuentro con el concejal Jorge Rodríguez y directores departamentales para tratar ese tema, lo que derivó en la emisión de un listado de recomendaciones técnicas.
Y esta semana, la alcaldesa Cynthia Viteri posiblemente sea quien escuche a moradores de esta franja urbanística de Guayaquil, que concentra a unas 60.000 personas.
Del asunto olores, moradores han identificado dos puntos, el kilómetro 11,5, en la zona de la urbanización Casa Club, y en el km 13,5, en el Hipermarket de Mi Comisariato. “No estamos señalando a nadie, exponemos la situación para que la autoridad indague…”, anticipa Carlos Pástenes, secretario de la federación de urbanizaciones y administrador y residente del conjunto Vía al Sol.
En el primer punto hay una vertiente que baja de la loma de la que se explota material pétreo. La tarde del lunes, el agua estaba limpia, no se percibía olor y se veían peces.
Esta vertiente recibe una débil descarga posiblemente de la planta de tratamiento de Casa Club, puesto que la tubería subterránea de la que cae agua proviene al parecer de allí. La fetidez es de “agua abombada”, como se diría comúnmente.
Rómulo Vargas, administrador de la urbanización, señala que la planta lleva pocos meses a cargo de la concesionaria Interagua y destaca el buen tratamiento de las aguas domésticas. Indica que están afectados por olores que provienen del otro lado de la vía a la costa. Llama a las autoridades a constatar el buen funcionamiento de las plantas de las urbanizaciones.
Pástenes remarca: “Aquí está Casa Club, Portal al Sol, la cantera, otras industrias… nosotros no somos autoridad para indagar cómo manejas tus descargas, la autoridad, sí”.
El año pasado, luego de quejas por olores, el Municipio sancionó al centro comercial Laguna Club, de cuya planta de tratamiento salían las aguas que recibía una vertiente. Jonathan Burnham, administrador del mall que dispone de trece restaurantes, señala que el Cabildo pidió mejoras en el tratamiento de las aguas y que mientras dure el proceso un gestor calificado se lleve los líquidos.
Sostiene que de su planta ahora se obtiene agua potable, que está pendiente una inspección municipal para descargar otra vez los líquidos a la vertiente. Garantiza una pureza más allá de los estándares.
En la zona del Hipermarket hay otra vertiente encauzada en un canal de cemento. El agua avanza débil. Moradores dicen que a veces apesta, por descargas de las que desconocen su origen. No se percibían olores fuertes la tarde del lunes.
Plantas
Ilfn Florsheim, gerenta de Comunicación de Interagua, dice que la concesionaria recibe las plantas de tratamiento de las urbanizaciones solo si estas cumplen las normas INEN. Menciona que la empresa otorga la factibilidad para su construcción. Comenta que se ha efectuado inspecciones luego de recibir quejas y que de 32 urbanizaciones en la vía a la costa, Interagua ha recibido 17.
Con información de El Universo
